El
“desempeño” como definición en sí, se refiere a la ejecución de las funciones o
tareas que se requieren de una persona. Pero desde el punto de vista del coaching
se trata de superar lo que esperan de nosotros, ponernos normas y propósitos
más altos. Esto no es más que una expresión del potencial, más que cumplir y
alcanzar significa superar y realizar hazañas o proezas, dentro del marco real
y humano, a nivel laboral o de la vida cotidiana.
Así pues,
debemos quedarnos con la segunda definición, la más potente. Cuando
desempeñamos tareas según el significado normal, y en el ámbito laboral o
personal, las tareas las solemos hacer bien, sobre todo cuando estamos
habituadas a ellas, en este caso solo hemos conectado el “piloto automático”. En cambio cuando “desempeñamos”
verdaderamente, nos esforzamos de manera extraordinaria, nos exigimos una mayor
concentración sin permitirnos ninguna distracción.